El acné suele aparecer especialmente en la frente y alrededor de la nariz y en algunas ocasiones puede dejar cicatrices. Se trata de un trastorno en la piel que se manifiesta mediante la aparición de distintos tipos de protuberancias como son los puntos blancos, las espinillas, los granos y los quistes.
El aceite de oliva posee propiedades nutritivas y reconstituyentes. Se pueden aplicar unas gotas de aceite de oliva sobre las cicatrices y hacer suaves masajes con la yema de los dedos. Dejaremos que actúe durante la noche, y aclararemos el rostro con agua fría la mañana siguiente. Esta opción sólo es válida si ya han desaparecido todos los granitos puestos que si no, taparíamos los poros y podrían volver a reproducirse el acné.
Aceite de rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta tiene propiedades regenerativas que ayudan a aliviar los tejidos dañados. Favorece la creación de tejidos nuevos y reconstruye las fibras de elastina dañadas. Se puede aplicar antes de acostarse.
El aloe vera
Por último os mencionamos el aloe vera. Plan que contiene extractos vegetales con increíbles propiedades regenerativas, por lo que es muy beneficiosa para la piel. Se puede aplicar dos veces al día sobre las cicatrices dejando actuar de veinte a treinta minutos para lavar después con agua tibia.