Los piojos son uno de los bichos más difíciles de combatir y eliminar de nuestra cabeza. Todos los años, cuando llega la temporada de piojos, es normal que nuestros hijos se contagien. Y es que evitar el contagio es casi imposible, ya que se infectan al jugar con otros niños sin darse cuenta.
En primer lugar, para poder evitar los piojos, debemos conocerlos un poco. Los piojos son bichos de color marros, gris oscuro o blancos. A ellos les encanta ubicarse en la sección detrás de la oreja o el cuello. Allí se hospedan para alimentarse de la sangre de la persona que han hecho su hogar.
Las personas que tienen el cabello bien oscuro son las más fáciles para visualizar los piojos. Uno de los primeros síntomas es la picazón. Sin embargo, dicho síntoma puede tardar varios meses antes de manifestarse.
De modo que pudiéramos adquirir dichos bichos y no darnos cuenta hasta meses después. Es por ello que los expertos recomiendan revisar el cabello de los niños regularmente. Así los padres se pueden asegurar que no haya piojos en su cabeza.
Qué necesitaremos:
– Alcohol (1 taza).
– Aceite de lavanda (3 cucharadas).
Preparación y uso:
Lo único que debes hacer es echar ambos ingredientes en un mismo recipiente y mezclarlo bien. Cuando tengas una sustancia homogénea, rocíalo sobre la cabeza de tu hijo. Para ello, puedes ayudarte de un frasco con cabeza de spray.
Asegúrate de empapar muy bien su cabeza desde el cuero cabelludo hasta las puntas del pelo. Deja que la sustancia actúe por 10 minutos y saca los piojos con un peine de cerdas finas.
Con este sencillo método podrás acabar con estos molestos bichos en la cabeza de tus hijos de forma rápida y efectiva. Luego de realizarlo, ya no volverás a ver a tu hijo rascándose la cabeza. Como ya no tendrá piojos, no le picará más.
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