El perro llamado Cesur tiene el corazón roto, pues acaba de perder a su mejor amigo, a la única persona que más le importaba en su vida. Aunque él sabe que su padre humano falleció, el amor y la lealtad hacia él todavía no se desvanece, así que Cesur visita a diario la tumba de su mejor amigo.
Ali, el hijo de Mehmet dijo a The Dodo:
“Debido a la parálisis de mi padre, tenían un tipo diferente de conexión. Cuando mi padre estuvo en el hospital durante sus últimos días, Cesur dejó de comer”.
No se sabe por cuánto tiempo Cesur continuará visitando la tumba de Mehmet, o si alguna vez va a sanar por completo de la pérdida. Lo importante es que tiene una familia que lo ayudará en su proceso de duelo y Ali promete que el pequeño perro no tendrá que afrontar el futuro por su cuenta.

“La gente que trabaja en el cementerio dicen que lo primero que hace en la mañana es visitar la tumba de mi padre”.
Según Newsner, la familia dijo que el amor de Zozo por su difunto dueño les ayudó a superar su propio dolor. Qué perro maravilloso, y leal, evidente en la manera en que él demuestra sus respetos para el hombre cariñoso que lo cuidó.