
Sin lugar a dudas, las almendras constituyen una fuente nutricional excepcional. Además, aportan sabor y textura a muchas comidas, y son ideales para merendar. A veces las cantidades que se suelen tomar son muy beneficiosas y encajan a la perfección en la mayoría de las dietas.
Dichas personas pueden verse con reacciones al usar el aceite de almendras en su piel o cabello, de hecho, existen casos en los que el uso en exceso del aceite de almendras en la piel o el cabello ha generado efectos adversos pero las investigaciones en este caso continúan en proceso aun.
Por otro lado, se piensa que estos efectos secundarios en realidad no son provenientes netamente de las almendras sino por ellas ser en parte familia de las nueces, son propensas al crecimiento bacteriano.
Depende por supuesto de dónde hayan sido cultivadas, puede que su crecimiento haya sido sometido al crecimiento de bacterias dañinas que conllevan a problemas de salud graves sino se procede con una limpieza adecuada, de hecho, en varios países es ilegal la venta cruda de las mismas.
Te aconsejamos que en dado caso de continuar con dudas sobre la presente información, acudas a un nutricionista que te ayude e indique específicamente el número de almendras diarias que es adecuado para ti.