El inodoro es un lugar que siempre debe estar limpio ya que lo visitamos con mucha frecuencia, por ende debemos procurar que se mantenga intacto para que no tengamos ningún tipo de infección.
Las toallitas húmedas:
Según un informe, deshacernos de las toallitas húmedas por el inodoro le cuesta a un país, el promedio de 500 y 1000 millones de euros anuales. Las toallitas húmedas se han convertido en el peor enemigo de los sistemas de alcantarillado de las ciudades porque, como no se deshacen, crean atascos gigantes.
La generalización de este producto no ha hecho sino agravar el problema porque son muchos consumidores los que ignoran los problemas que ocasionan.
El aceite:
Un solo litro de aceite contamina hasta mil litros de agua. Además, a las depuradoras les cuesta mucho separarlo, con que lo que termina directamente en el medio ambiente.
Lejía y amoniaco
Estos productos que a menudo utilizamos en la limpieza de nuestra casa no son fáciles de desechar. Son altamente contaminantes y pueden oxidar la materia orgánica. Utilízalos con moderación y procura que estén bien diluidos antes de arrojarlo. Y, desde luego, si tienes sobras en botes llévalos mejor al punto limpio.
Las colillas
Es increíble la cantidad de gente que hace esto. Para empezar, la colilla se quedará flotando en el váter hasta tres o cuatro descargas de después de la cadena. Tampoco se degrada con facilidad. Encima arroja todos los químicos que lleva un cigarrillo a la red de aguas.
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