«¡Mi casa es mi fortaleza!» esta frase es de un abogado ingles llamado Eduardo Coca, el cual vivió durante la época de Shakespeare. Al parecer, los habitantes de la Bruma de Albión, como ningún otro, percibieron estas palabras, por lo que tratan al máximo de arreglar, incluso las fachadas más feas de los edificios.
Sin embargo, hace unos años, una empresa de construcción propuso una idea original para salir de la situación. Para que aprovechen el espacio vital, y para garantizar un flujo normal de luz solar, decidieron equipar la casa con un techo largo e inclinado y colorido, con multitud de ventanas.
En resumen, quisieron lograr esto de la mejor forma posible. La organización del espacio estrecho de la casita puede dar ventaja a muchos de los edificios.
Es increíble como los creadores de construcción pudieron salvar una situación tan difícil. ¡Si te ha gustado esta increíble casa, comparte este post con tus amigos!.
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