Papas fritas es uno de los platos más populares en el mundo. Se ha hecho tan popular gracias a los restaurantes de comida rápida donde suele servirse con salsa en calidad de entremés.
Resulta muy difícil resistir la tentación de visitar esta clase de sitios y saborear este plato, saladito y crujiente. Lamentablemente, esta delicia arómatica no es nada buena para la salud. Aún así, los niños no dejan de pedir a sus padres a comprarles «¡al menos una ración pequeña!»…
2- Bate las claras de huevo hasta que aparezca una ligera espuma. Echa sal, pimienta, pimentón dulce y mézcla la masa.

3- Coloca las patatas en un tazón. Échales la mezcla preparada.
4- Precalienta el horno hasta 200–220 °C. Pon el papel para hornear en la bandeja de horno. Coloca las patatas sobre la bandeja en una capa y hornea durante 7–10 minutos. Quita el papel y sigue horneando las patatas hasta que se pongan doradas.
5- ¡Ya está! ¡La delicia está lista!
Cuando las patatas aromáticas se enfríen un poco, sírvelas con el ketchup casero.