Cinco comportamientos que delatan la falta de inteligencia emocional

La inteligencia emocional forma parte de las habilidades que una persona puede adquirir a lo largo de su vida, y esto no solo puede ayudarnos a conseguir cosas, también significa tener la posibilidad de disfrutar más la vida.

Algunas características de la falta de inteligencia emocional pueden ser notorias diariamente. Lo podrás ver en personas que aparentemente consiguen lo que quieren o son muy exitosas, e incluso en quienes no son nada exitosos, también es posible.

1. La burla hacia los demás:

Hay una gran diferencia entre reírse con alguien y reírse de alguien. Aquellos que han desarrollado la inteligencia emocional reconocen esta diferencia. Pero no sólo eso, sino que también logran sentir cuando una broma está causando malestar.

Si no se aplica la inteligencia emocional, las personas terminan culpando a los demás. Sienten que si los demás no pueden soportar la broma es porque son “amargados” o “demasiado sensibles“. Ni siquiera se les ocurre que sus bromas pueden no ser tan graciosas, o que pueden ser ofensivas.

5. No asumen su responsabilidad en cada fracaso

Esta característica puede resumirse al parafrasear el dicho bíblico de que algunos pueden ver la paja en el ojo de otra persona mientras no pueden ver la viga en el suyo. Hay dificultades que son estrictamente propias, pero hay otras que se comparten con un compañero, en un equipo o en una familia. A veces, en esos lugares hay personas que, cuando algo no sale bien, echan la culpa a otros.

La persona piensa, en primer lugar, que un error es algo desastroso. Y, en segundo lugar, que el objetivo es determinar quién tiene la culpa y no lo que está mal. Para aquellos que tienen un mejor desarrollo emocional, el error es visto como algo normal que, cuando se entiende mejor, es una oportunidad para el crecimiento personal. En lugar de buscar a alguien a quien culpar, buscan causas y soluciones.

La inteligencia emocional es algo que se puede desarrollar. Para algunos es más fácil, para otros no tanto. Pero la verdad es que todos los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de vivir una vida mejor. Es por eso que vale la pena el esfuerzo para aumentar nuestra cuota de inteligencia que podemos aplicar a todas nuestras acciones.